El clima en Tres Arroyos
Según los datos de la estación meteorológica de la Chacra de Barrow, 2009 fue el séptimo año consecutivo en que en la Experimental la lluvia caída fue menor al promedio histórico (754 milímetros). Para dimensionar el impacto de este dato y entender los malos resultados de la actividad agropecuaria, basta con decir que entre 2003 y 2009 se registraron 838 milímetros menos. Es como que en los últimos siete faltó un año de precipitaciones
Los datos que entrega la estación meteorológica de la Chacra Experimental Integrada Barrow son contundentes y dimensionan el cambio del comportamiento del clima en los últimos años. Según los registros que diariamente monitorea la ingeniera agrónoma Marta Borda, 2009 se convirtió en el séptimo año consecutivo en el que el registro anual de lluvias es inferior al promedio histórico. Si bien los registros se refieren puntualmente al comportamiento de las lluvias en la Chacra, no dejan de ser una muestra -en mayor o menor medida- de lo que ha sucedido a nivel zonal.
Esto explica, por ejemplo, porqué la mayoría de las lagunas de la zona se ha secado, algo que llama la atención cuando se transita por las rutas 3 y 228 o los caminos vecinales. Y también es la razón de la merma productiva en la actividad agropecuaria.
Para entender un poco más el alcance de los números basta con hacer algunas comparaciones. Por caso, si se suma el déficit de lluvias acumulado a partir de 2003 hasta 2009 la cuenta da 838 milímetros. Teniendo en cuenta que el promedio histórico es de 754 milímetros (1938-2009), es como que a la Chacra Experimental en los últimos siete años le faltó uno completo en términos de precipitaciones.
Al hacer el balance de la serie 1999-2009, sumando los déficit y los superavit hídricos -siempre tomando como medida el promedio histórico- se llega al resultado que en estos últimos 11 años en la Chacra faltaron 152 milímetros.
Distribución
Otro fenómeno que se acentuó en los últimos años tiene que ver con la distribución de las lluvias, un aspecto clave para la agricultura. Por tercer año consecutivo el primer semestre del año fue más lluvioso que el segundo. En esta zona donde el fuerte son los cultivos de invierno -al menos hasta ahora-, que demandan el agua a partir de la primavera, esa distribución se notó a la hora de cosechar: el trigo esta campaña redondeó la tercera seguida con rendimientos magros.
La ingeniera Borda también aporta otro dato muy interesante: para encontrar en los últimos años períodos secos tan prolongados como el actual e iniciado en mayo de 2008 hay que remitirse a las sequías de 1988/89 y de 1998/99. De modo que en las últimas tres décadas se registraron secas importantes en forma cíclica cada 10 años.
Consultado el licenciado en ciencias meteorológicas Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada, sobre los datos de la Chacra, explicó que "no se puede llegar a ninguna conclusión de peso porque estamos hablando de una estación meteorológica, habría que cotejar los registros de otros sectores del partido". Así fue que aportó los valores de las lluvias anuales de 1999 hasta 2009 registrados por la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional. En este caso, el promedio histórico de precipitaciones (1961-2009) es de 802 milímetros y también hay un déficit marcado. Aunque, en el pluviómetro del SMN se dio en forma consecutiva en los últimos cinco años, porque el agua caída en 2004 fue superior a la media -algo que no ocurrió en Barrow-. Claro que en 2003 otra vez hubo un déficit hídrico.
Perlitas
De 2003 a esta parte -los siete años con menos lluvias del promedio en la chacra- se produjo un incremento en la variabilidad climática que produjo fenómenos para todos los gustos. Períodos secos que hicieron historia, meses con lluvias que triplicaron los valores normales, la granizada más fuerte desde fines de los '80, la helada tardía más violenta desde 1990. Basado en los informes de la Chacra de Barrow, va una síntesis que deja en evidencia que la actividad agropecuaria es cada vez más riesgosa.
• En febrero de 2005 cayeron 198 milímetros, de modo que se triplicó el valor normal de precipitaciones para el segundo mes del año (71,7 milímetros).
• En marzo de 2005 hubo 22 días en los que la temperatura superó el valor normal.
• En octubre de 2006 llovió 115,2 milímetros y se transformó en el sexto mes de octubre más lluvioso desde 1924.
• En 2007 se produjeron 65 heladas. El valor normal es de 40.
• En junio de 2007 cayeron apenas 2,6 milímetros y se convirtió en el cuarto mes de junio menos lluvioso desde 1924.
• En julio de 2007 no se registraron precipitaciones y así se transformó en el segundo mes de julio en el que no hubo lluvias. El otro fue el de 1955.
• En 84 meses relevados desde 2003, sólo noviembre de 2003, enero de 2005 y noviembre de 2009 fueron considerados normales desde lo agroclimático.
En números
(titulo recuadro)
Estación meteorológica de la Chacra de Barrow
Año Lluvia (mm)
2009 580
2008 540
2007 627
2006 662
2005 685
2004 749
2003 625
2002 1.015
2001 1.175
2000 851
1999 662
Precipitación promedio 1938-2009: 754 milímetros
Precipitación promedio 1999-2009: 743 milímetros
La variación de precipitación respecto al promedio histórico
Año Diferencia (mm)
2009 -173,3
2008 -215,9
2007 -130,6
2006 -96,6
2005 -74,1
2004 -11,9
2003 -136
2002 258
2001 420
2000 100
1999 -90
Agrometeorología: diciembre
En diciembre, las lluvias alcanzaron el 77% del valor normal. El total anual, incluido este mes fue de 580,6 milímetros, en tanto que el normal anual es de 753,9 milímetros, es decir, hubo 173 milímetros de déficit. El día más lluvioso fue el 6 de diciembre, con 18,6 milímetros.
En cuanto a los registros térmicos, las temperaturas tanto al abrigo como a la intemperie, resultaron prácticamente normales. La temperatura máxima más elevada fue de 34,2°C y se observó el 27. Hubo 18 días en que la temperatura máxima superó los 27°C. La temperatura mínima más baja se anotó los días 3, con 2,6°C y 4 de ese mismo mes con 3°C. En tanto que la temperatura mínima a la intemperie y a 5 centímetros de altura, fue el 3 con 1,6°C. No se registraron heladas, ni tampoco "heladas agronómicas".
Sólo hubo un día completamente nublado, el 5 y el día más soleado correspondió al 12 de diciembre con 14,1 horas-sol.
El viento fue normal y tuvo dirección predominante del sector Norte. Las jornadas más ventosas correspondieron al 17 y 31 de ese mismo mes, con un promedio diario de 41,1 y 33,3 kilómetros por hora, respectivamente.
El resto de los parámetros tuvo un comportamiento cercano a lo normal.
Resumiendo: diciembre presentó condiciones meteorológicas normales, excepto con la pluviometría.
Incidencia agronómica
• Se continúan las tareas de recolección de los cultivos de cosecha fina, con rindes y calidad del grano heterogéneo.
• A pesar de la buena pluviometría, se mantienen las dificultades en el desarrollo de las pasturas y de los cultivos de cosecha gruesa.
Fuente: lavozdelpueblo.com.ar
Según los datos de la estación meteorológica de la Chacra de Barrow, 2009 fue el séptimo año consecutivo en que en la Experimental la lluvia caída fue menor al promedio histórico (754 milímetros). Para dimensionar el impacto de este dato y entender los malos resultados de la actividad agropecuaria, basta con decir que entre 2003 y 2009 se registraron 838 milímetros menos. Es como que en los últimos siete faltó un año de precipitaciones
Los datos que entrega la estación meteorológica de la Chacra Experimental Integrada Barrow son contundentes y dimensionan el cambio del comportamiento del clima en los últimos años. Según los registros que diariamente monitorea la ingeniera agrónoma Marta Borda, 2009 se convirtió en el séptimo año consecutivo en el que el registro anual de lluvias es inferior al promedio histórico. Si bien los registros se refieren puntualmente al comportamiento de las lluvias en la Chacra, no dejan de ser una muestra -en mayor o menor medida- de lo que ha sucedido a nivel zonal.
Esto explica, por ejemplo, porqué la mayoría de las lagunas de la zona se ha secado, algo que llama la atención cuando se transita por las rutas 3 y 228 o los caminos vecinales. Y también es la razón de la merma productiva en la actividad agropecuaria.
Para entender un poco más el alcance de los números basta con hacer algunas comparaciones. Por caso, si se suma el déficit de lluvias acumulado a partir de 2003 hasta 2009 la cuenta da 838 milímetros. Teniendo en cuenta que el promedio histórico es de 754 milímetros (1938-2009), es como que a la Chacra Experimental en los últimos siete años le faltó uno completo en términos de precipitaciones.
Al hacer el balance de la serie 1999-2009, sumando los déficit y los superavit hídricos -siempre tomando como medida el promedio histórico- se llega al resultado que en estos últimos 11 años en la Chacra faltaron 152 milímetros.
Distribución
Otro fenómeno que se acentuó en los últimos años tiene que ver con la distribución de las lluvias, un aspecto clave para la agricultura. Por tercer año consecutivo el primer semestre del año fue más lluvioso que el segundo. En esta zona donde el fuerte son los cultivos de invierno -al menos hasta ahora-, que demandan el agua a partir de la primavera, esa distribución se notó a la hora de cosechar: el trigo esta campaña redondeó la tercera seguida con rendimientos magros.
La ingeniera Borda también aporta otro dato muy interesante: para encontrar en los últimos años períodos secos tan prolongados como el actual e iniciado en mayo de 2008 hay que remitirse a las sequías de 1988/89 y de 1998/99. De modo que en las últimas tres décadas se registraron secas importantes en forma cíclica cada 10 años.
Consultado el licenciado en ciencias meteorológicas Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada, sobre los datos de la Chacra, explicó que "no se puede llegar a ninguna conclusión de peso porque estamos hablando de una estación meteorológica, habría que cotejar los registros de otros sectores del partido". Así fue que aportó los valores de las lluvias anuales de 1999 hasta 2009 registrados por la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional. En este caso, el promedio histórico de precipitaciones (1961-2009) es de 802 milímetros y también hay un déficit marcado. Aunque, en el pluviómetro del SMN se dio en forma consecutiva en los últimos cinco años, porque el agua caída en 2004 fue superior a la media -algo que no ocurrió en Barrow-. Claro que en 2003 otra vez hubo un déficit hídrico.
Perlitas
De 2003 a esta parte -los siete años con menos lluvias del promedio en la chacra- se produjo un incremento en la variabilidad climática que produjo fenómenos para todos los gustos. Períodos secos que hicieron historia, meses con lluvias que triplicaron los valores normales, la granizada más fuerte desde fines de los '80, la helada tardía más violenta desde 1990. Basado en los informes de la Chacra de Barrow, va una síntesis que deja en evidencia que la actividad agropecuaria es cada vez más riesgosa.
• En febrero de 2005 cayeron 198 milímetros, de modo que se triplicó el valor normal de precipitaciones para el segundo mes del año (71,7 milímetros).
• En marzo de 2005 hubo 22 días en los que la temperatura superó el valor normal.
• En octubre de 2006 llovió 115,2 milímetros y se transformó en el sexto mes de octubre más lluvioso desde 1924.
• En 2007 se produjeron 65 heladas. El valor normal es de 40.
• En junio de 2007 cayeron apenas 2,6 milímetros y se convirtió en el cuarto mes de junio menos lluvioso desde 1924.
• En julio de 2007 no se registraron precipitaciones y así se transformó en el segundo mes de julio en el que no hubo lluvias. El otro fue el de 1955.
• En 84 meses relevados desde 2003, sólo noviembre de 2003, enero de 2005 y noviembre de 2009 fueron considerados normales desde lo agroclimático.
En números
(titulo recuadro)
Estación meteorológica de la Chacra de Barrow
Año Lluvia (mm)
2009 580
2008 540
2007 627
2006 662
2005 685
2004 749
2003 625
2002 1.015
2001 1.175
2000 851
1999 662
Precipitación promedio 1938-2009: 754 milímetros
Precipitación promedio 1999-2009: 743 milímetros
La variación de precipitación respecto al promedio histórico
Año Diferencia (mm)
2009 -173,3
2008 -215,9
2007 -130,6
2006 -96,6
2005 -74,1
2004 -11,9
2003 -136
2002 258
2001 420
2000 100
1999 -90
Agrometeorología: diciembre
En diciembre, las lluvias alcanzaron el 77% del valor normal. El total anual, incluido este mes fue de 580,6 milímetros, en tanto que el normal anual es de 753,9 milímetros, es decir, hubo 173 milímetros de déficit. El día más lluvioso fue el 6 de diciembre, con 18,6 milímetros.
En cuanto a los registros térmicos, las temperaturas tanto al abrigo como a la intemperie, resultaron prácticamente normales. La temperatura máxima más elevada fue de 34,2°C y se observó el 27. Hubo 18 días en que la temperatura máxima superó los 27°C. La temperatura mínima más baja se anotó los días 3, con 2,6°C y 4 de ese mismo mes con 3°C. En tanto que la temperatura mínima a la intemperie y a 5 centímetros de altura, fue el 3 con 1,6°C. No se registraron heladas, ni tampoco "heladas agronómicas".
Sólo hubo un día completamente nublado, el 5 y el día más soleado correspondió al 12 de diciembre con 14,1 horas-sol.
El viento fue normal y tuvo dirección predominante del sector Norte. Las jornadas más ventosas correspondieron al 17 y 31 de ese mismo mes, con un promedio diario de 41,1 y 33,3 kilómetros por hora, respectivamente.
El resto de los parámetros tuvo un comportamiento cercano a lo normal.
Resumiendo: diciembre presentó condiciones meteorológicas normales, excepto con la pluviometría.
Incidencia agronómica
• Se continúan las tareas de recolección de los cultivos de cosecha fina, con rindes y calidad del grano heterogéneo.
• A pesar de la buena pluviometría, se mantienen las dificultades en el desarrollo de las pasturas y de los cultivos de cosecha gruesa.
Fuente: lavozdelpueblo.com.ar

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